A los mayores les encantan las cifras. Si les hablas de un nuevo amigo tuyo, nunca te preguntarán por lo esencial. Nunca te dirán: "¿Cuál es el timbre de su voz? ¿Cuáles son los juegos que más le gustan? ¿Colecciona mariposas?" Te preguntarán: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?"
Sólo entonces creerán conocerlo. Si dices a los mayores: "He visto una bonita casa de ladrillos color rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado...", no conseguirán imaginarse esa casa. Hay que decirles: "He visto una casa de cien mil francos". Entonces exclaman: "¡Qué fabuloso!

Autor: Antoine de Saint-Exupéry

A los mayores les encantan las cifras. Si les hablas de un nuevo amigo tuyo, nunca te preguntarán por lo esencial. Nunca te dirán: "¿Cuál es el timbre de su voz? ¿Cuáles son los juegos que más le gustan? ¿Colecciona mariposas?" Te preguntarán: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?"<br /> Sólo entonces creerán conocerlo. Si dices a los mayores: "He visto una bonita casa de ladrillos color rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado...", no conseguirán imaginarse esa casa. Hay que decirles: "He visto una casa de cien mil francos". Entonces exclaman: "¡Qué fabuloso! - Antoine de Saint-Exupéry


©gutesprueche.com

Data privacy

Imprint
Contact
Wir benutzen Cookies

Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.

OK Ich lehne Cookies ab