Algunas personas tenían demasiado poder y eran demasiado crueles para que siguieran vivas; ciertas personas eran demasiado terribles, por mucho que las amaras, y por eso no importaba si uno mismo tenía que volverse terrible también con tal de detener sus pasos. Había cosas que se debían hacer.

Autor: Kristin Cashore

Algunas personas tenían demasiado poder y eran demasiado crueles para que siguieran vivas; ciertas personas eran demasiado terribles, por mucho que las amaras, y por eso no importaba si uno mismo tenía que volverse terrible también con tal de detener sus pasos. Había cosas que se debían hacer. - Kristin Cashore




©gutesprueche.com

Data privacy

Imprint
Contact
Wir benutzen Cookies

Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.

OK Ich lehne Cookies ab