Aquel chico no iba a traerme nada bueno… pero no podía respirar. Nuestros labios estaban tan cerca que quería aproximarme para que se encontrasen a medio camino. Quería saber si eran tan suaves como parecían…
—¡Hola, chicos! —exclamó Dee.
Daemon se echó hacia atrás rápidamente, dejando un buen trecho entre nosotros, para que pasara el aire.
Autor: Jennifer L. Armentrout