Cerró los ojos emocionada, anhelando su íntimo secreto, y al cabo de dos segundos los abrió y su aliento barrió la estela de luz adueñándose de la pasión de aquel momento indescriptible. Esa noche la pasamos hablando y riendo como nunca antes habíamos hecho. No siento timimidez alguna de afirmar que fue maravilloso.

Autor: Sergi Llauger

Cerró los ojos emocionada, anhelando su íntimo secreto, y al cabo de dos segundos los abrió y su aliento barrió la estela de luz adueñándose de la pasión de aquel momento indescriptible. Esa noche la pasamos hablando y riendo como nunca antes habíamos hecho. No siento timimidez alguna de afirmar que fue maravilloso. - Sergi Llauger




©gutesprueche.com

Data privacy

Imprint
Contact
Wir benutzen Cookies

Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.

OK Ich lehne Cookies ab