-¿Cuál es el problema, Ángel?
-¡Ese imbécil se robó mi primer beso! -. Liam se echó a reír y me sentí aún peor.
-¡No es gracioso, Liam! El primer beso de una chica es importante para ella. Sólo porque seas una clase de súper puta a la que no le importa, y probablemente no recuerda su primer beso, no significa que las pequeñas cosas no son importantes.
-Ángel, cálmate. Él no te robó tu primer beso.
-¿De qué estás hablando? ¡Él lo hizo! Él sólo me besó y me lo robó.
-Sí, él sólo te besó, pero ese no fue tu primer beso. Yo lo fui hace mucho tiempo
-¿Recuerdas cuando me lastimé al caer de ese árbol en mi jardín? Tenía trece años y mi pierna me dolía demasiado, y me preguntaste que podías hacer para que el dolor se fuera.
Di un grito ahogado. Oh, dios mío. ¡Eso es verdad! Él me pidió que lo besara y eso hice.
-Ese también fue mi primer beso, y aún lo recuerdo -dijo en voz baja, guiñando un ojo en broma.
-Bueno, has tenido muchos desde entonces, y algo más.
-Sí, pero ese es todavía el primero y el mejor -susurró, besando la parte superior de mi cabeza y tirando de sus brazos a mí alrededor.
Autor: Kirsty Moseley