Cuando volvíamos al hospital le pregunté: "¿Por qué te gusta tanto mirar coches, Marc?". Me miró y contestó: "¿Por qué os gusta tanto mirar el sol?". Yo le dije que no mirábamos al sol sino que el sol era lo que nos proporcionaba... que nos bronceábamos... que era agradable... que... La verdad es que no sabíamos por qué mirábamos el sol.

No juzgar; ésa fue la gran lección que aprendí ese día de aquel niño. (...) Encuentra lo que te gusta mirar y míralo.

Autor: Albert Espinosa

Cuando volvíamos al hospital le pregunté: "¿Por qué te gusta tanto mirar coches, Marc?". Me miró y contestó: "¿Por qué os gusta tanto mirar el sol?". Yo le dije que no mirábamos al sol sino que el sol era lo que nos proporcionaba... que nos bronceábamos... que era agradable... que... La verdad es que no sabíamos por qué mirábamos el sol.<br /><br />No juzgar; ésa fue la gran lección que aprendí ese día de aquel niño. (...) Encuentra lo que te gusta mirar y míralo. - Albert Espinosa




©gutesprueche.com

Data privacy

Imprint
Contact
Wir benutzen Cookies

Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.

OK Ich lehne Cookies ab