Es una impresión espantosa. Te sientes caer, como en un pozo sin fondo, y buscas desesperadamente algo a lo que agarrarte antes de sumirte en la oscuridad. Es verdaderamente aterrador. Es… como si te obligaran a dormir sin saber si vas a despertar. Es como si mi mente muriese cada vez, para resucitar al día siguiente.
Autor: Laura Gallego García