La persona que descubrió la capacidad de querer a alguien, seguramente descubrió algo más importante que las descubiertas del premio Nobel. Si el ser humano no es capaz o no quiere dar la debida importancia a eso, mejor sería si el hombre fuera extinto para siempre. Ojalá ocurra una colisión de planetas o algo que valga y todo sea rápidamente destruido.
Autor: Kyōichi Katayama