-Lo siento.
Takata me miró a los ojos con el ceño fruncido.
-Tú padre siempre me dijo que yo era un cabrón egoísta. Y tenía razón.
-Tú das algo-dije suavemente-. Lo que pasa es que lo entregas a los extraños por miedo a que, si se los das a las personas que amas, lo puedan rechazar.

Autor: Kim Harrison

-Lo siento.<br />Takata me miró a los ojos con el ceño fruncido.<br />-Tú padre siempre me dijo que yo era un cabrón egoísta. Y tenía razón.<br />-Tú das algo-dije suavemente-. Lo que pasa es que lo entregas a los extraños por miedo a que, si se los das a las personas que amas, lo puedan rechazar. - Kim Harrison




©gutesprueche.com

Data privacy

Imprint
Contact
Wir benutzen Cookies

Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.

OK Ich lehne Cookies ab