¡Maldita decencia! ¡Maldito manual de Carreño! Por su culpa su cuerpo quedaba destinado a marchitarse poco a poco, sin remedio alguno. ¡Y maldito Pedro tan decente, tan correcto, tan varonil, tan... tan amado! -Tita
Autor: Laura Esquivel
Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.