No era tanto que las manecillas del tiempo se hubieran detenido allí, sino más bien como si se hubieran levantado, exasperadas, y el reloj hubiera exclamado: "¡Venga, coño! Yo me largo de aquí".

Autor: Christopher Moore

No era tanto que las manecillas del tiempo se hubieran detenido allí, sino más bien como si se hubieran levantado, exasperadas, y el reloj hubiera exclamado: "¡Venga, coño! Yo me largo de aquí". - Christopher Moore




©gutesprueche.com

Data privacy

Imprint
Contact
Wir benutzen Cookies

Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.

OK Ich lehne Cookies ab