[...] No me alejé de mi familia porque me haya convertido en hombre-lobo. Nadie se puede contagiar de nada por una mordida, porque esto no se transmite por ninguna otra vía que no sea de padres a hijos. Es hereditario [...] Naces con ello, y te mueres con ello. No es una maldición ni una enfermedad, y no tiene cura." -- Nikolai Valinchenko
Autor: Melisa S. Ramonda