Tú no tienes que hacer esto sola. — Dijo finalmente. El sonaba casi ansioso, no tenía sentido. Era él quien me había dicho durante mucho tiempo que tenía que ser fuerte. Yo quería lanzarme en sus brazos en ese mismo momento pero sabía que no podía hacerlo.

Autor: Richelle Mead

Tú no tienes que hacer esto sola. — Dijo finalmente. El sonaba casi ansioso, no tenía sentido. Era él quien me había dicho durante mucho tiempo que tenía que ser fuerte. Yo quería lanzarme en sus brazos en ese mismo momento pero sabía que no podía hacerlo. - Richelle Mead




©gutesprueche.com

Data privacy

Imprint
Contact
Wir benutzen Cookies

Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.

OK Ich lehne Cookies ab