Y la polilla que seguía la luz se dejó morir, se rindió y abandonó sus intentos de alcanzarla, se resignó a verla a la distancia, tan hermosa e inalcanzable; un recordatorio permanente de una posible felicidad destruida, imposible de obtener, imposible de mantener; simplemente imposible.

Autor: P.A. Steller

Y la polilla que seguía la luz se dejó morir, se rindió y abandonó sus intentos de alcanzarla, se resignó a verla a la distancia, tan hermosa e inalcanzable; un recordatorio permanente de una posible felicidad destruida, imposible de obtener, imposible de mantener; simplemente imposible. - P.A. Steller




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