¿Es que no te acuerdas de lo que te dije en Berlín, cuando estábamos perdidos en el bosque, luchando para rebelarnos contra nuestro destino?
—Sí —le contestó Tatiana, rodeándole el cuello con las manos, cerrando los ojos—. Dijiste que ya me habías dejado marchar una vez, que viviríamos juntos o moriríamos juntos.
—Eso es —dijo Alexander—. Y esta vez, viviremos juntos.
Stichwörter: el-jardín-de-verano
Alexander, me has roto el corazón. Pero por haberme llevado a tu espalda, por tirar de mi trineo de muerte, por darme tu último pedazo de pan, por el cuerpo que te destrozaste por
mí, por el hijo que me has dado, por los veintinueve días que vivimos en el paraíso,
por todas nuestras arenas blancas de Naples y nuestros vinos de Napa, por todos los
días que has sido mi primer y mi último aliento, por Orbeli... Te perdonaré.
Stichwörter: el-jardín-de-verano
Seite 1 von 1.
Data privacy
Imprint
Contact
Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.