Bienvenido a Kazam (...), donde los horrores más inimaginables comparten el día a día con la perplejidad absoluta y el azar más rabioso. Definirlo como manicomio sería un insulto hasta para el más desquiciado de los manicomios.
Author: Jasper Fforde
Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.