- Cierra la boca, Perry -dice Julie, pegándome en el hombro-. La gente aún lee. -¿En serio? -pregunta Nora. -Bueno, yo sí. ¿A quién le importa si hay una industria detrás de ello? Si todo el mundo esta muy ocupado construyendo cosas y disparando a cosas como para alimentar sus almas, que se jodan. Sólo escríbelo en un cuaderno y me lo das. Yo lo leeré. -Un libro para una sola persona -dice Nora, mirándome-. ¿Podría ser que valga la pena? Julie responde por mí. -Por lo menos sus pensamientos sandrán de su cabeza, ¿verdad? Por lo menas alguien los llegaría a ver. Creo que sería hermoso. Sería como ser dueño de un pedacito de su cerebro.