Ese mismo año, un grupo de astrónomos encabezado por Cornell H. Mayer recibió ondas de
radio procedentes de Venus y quedó atónito al ver que la intensidad de esas ondas equivalía a la que
cabía esperar de un objeto mucho más caliente de lo que se creía que era Venus. De ser eso cierto, no
podría haber océano planetario en Venus; de hecho, no podía haber agua líquida de ninguna clase (y así
se echó a perder mi pobre novela, que sólo hacía dos años que había sido publicada).

Author: Isaac Asimov

Ese mismo año, un grupo de astrónomos encabezado por Cornell H. Mayer recibió ondas de<br />radio procedentes de Venus y quedó atónito al ver que la intensidad de esas ondas equivalía a la que<br />cabía esperar de un objeto mucho más caliente de lo que se creía que era Venus. De ser eso cierto, no<br />podría haber océano planetario en Venus; de hecho, no podía haber agua líquida de ninguna clase (y así<br />se echó a perder mi pobre novela, que sólo hacía dos años que había sido publicada). - Isaac Asimov


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