Extrajo un trozo de tela blanca doblada primorosamente de su chaleco y la sacudió hasta convertirla en una sábana de seda de grandes dimensiones. La capacidad de aquel hombre para almacenar los objetos más inverosímiles en tan escueta prenda era cuanto menos impresionante.

Author: Gail Carriger

Extrajo un trozo de tela blanca doblada primorosamente de su chaleco y la sacudió hasta convertirla en una sábana de seda de grandes dimensiones. La capacidad de aquel hombre para almacenar los objetos más inverosímiles en tan escueta prenda era cuanto menos impresionante. - Gail Carriger


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