Jude resopló. —Sí, bueno, sólo para que lo sepas, no hay muchas mujeres aquí que no me dejarían hacerles lo que sea que jodidamente quiera. No hay escasez de Adrianas en el mundo, Luce.-Se detuvo, tomando un par de respiraciones mientras yo trataba de no calcular mentalmente el número de mujeres a las que les gustaría acostar a Jude cada noche de la semana—. ¿Pero sabes lo que me hace decir que no cada vez? ¿Sabes lo que me hace inmune a cada mujer y a cualquier estratagema que aplique sobre mí? —No esperó mi
respuesta.
—Tú, Luce —dijo, su voz cansada—. Puede que no haya escasez de Adrianas por ahí, pero sólo hay una tú.
Y esa es la persona a la que quiero entregarme.

Author: Nicole Williams

Jude resopló. —Sí, bueno, sólo para que lo sepas, no hay muchas mujeres aquí que no me dejarían hacerles lo que sea que jodidamente quiera. No hay escasez de Adrianas en el mundo, Luce.-Se detuvo, tomando un par de respiraciones mientras yo trataba de no calcular mentalmente el número de mujeres a las que les gustaría acostar a Jude cada noche de la semana—. ¿Pero sabes lo que me hace decir que no cada vez? ¿Sabes lo que me hace inmune a cada mujer y a cualquier estratagema que aplique sobre mí? —No esperó mi<br />respuesta.<br />—Tú, Luce —dijo, su voz cansada—. Puede que no haya escasez de Adrianas por ahí, pero sólo hay una tú.<br />Y esa es la persona a la que quiero entregarme. - Nicole  Williams




©gutesprueche.com

Data privacy

Imprint
Contact
Wir benutzen Cookies

Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.

OK Ich lehne Cookies ab