La mesa se interponía entre ellos. Tatiana pasó al otro lado.
—Shura —dijo en voz baja—, por favor, deja que te toque.
—No. —El capitán se apartó.
Naira volvió a asomar la cabeza.
—¿Está la cena preparada?
—Casi, Naira Mijailovna. —Miró a Alexandr—. Dijiste que no te marcharías hasta arreglarme —señaló—. Arréglame, Shura.
—Tú misma me dijiste que nada de lo que hiciera arreglaría lo que está mal dentro
de ti. Bueno, me has convencido. ¿Dónde están mis cosas?
—Shura...

Author: Paullina Simons

La mesa se interponía entre ellos. Tatiana pasó al otro lado.<br />—Shura —dijo en voz baja—, por favor, deja que te toque.<br />—No. —El capitán se apartó.<br />Naira volvió a asomar la cabeza.<br />—¿Está la cena preparada?<br />—Casi, Naira Mijailovna. —Miró a Alexandr—. Dijiste que no te marcharías hasta arreglarme —señaló—. Arréglame, Shura.<br />—Tú misma me dijiste que nada de lo que hiciera arreglaría lo que está mal dentro<br />de ti. Bueno, me has convencido. ¿Dónde están mis cosas?<br />—Shura... - Paullina Simons


©gutesprueche.com

Data privacy

Imprint
Contact
Wir benutzen Cookies

Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.

OK Ich lehne Cookies ab