Nos llevamos el cachorro a casa. Lo (la) abracé desde el otro lado de la habitación. Luego, como ella no me dio ningún motivo para pensar que perdería algún dedo en el proceso, dejé que comiera de mi mano. Después le dejé que la lamiera. Y que me lamiera la cara. Y después lamí yo la suya. Y ahora me encantan todos los perros y somos felices para siempre.

Author: Jonathan Safran Foer

Nos llevamos el cachorro a casa. Lo (la) abracé desde el otro lado de la habitación. Luego, como ella no me dio ningún motivo para pensar que perdería algún dedo en el proceso, dejé que comiera de mi mano. Después le dejé que la lamiera. Y que me lamiera la cara. Y después lamí yo la suya. Y ahora me encantan todos los perros y somos felices para siempre. - Jonathan Safran Foer




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