-Sí, pero, ¿adónde vamos?
-Ya os lo he dicho. Donde el aire es puro, donde el ruido adormece, donde por orgulloso que el hombre sea se siente humillado y pequeño; amo estas impresiones, yo, a quien llaman el dueño del mundo como a Augusto.
-Pero, ¿adónde vais?
-Al mar
Author: Alexandre Dumas