Siempre he querido ser gordo. Se trata de un anhelo frívolo, lo sé, pero admiro a los hombres que administran sus carnes con satisfacción y adquieren una contundencia que no admite discrepancias. Un gordo culto convence más fácilmente que uno enjuto. La gordura parece una asimilación del saber; en cambio, los flacos absorbemos cosas sin evidencia. En un hombre público, la gordura produce un respeto que se perfecciona con una calva.

Author: Juan Villoro

Siempre he querido ser gordo. Se trata de un anhelo frívolo, lo sé, pero admiro a los hombres que administran sus carnes con satisfacción y adquieren una contundencia que no admite discrepancias. Un gordo culto convence más fácilmente que uno enjuto. La gordura parece una asimilación del saber; en cambio, los flacos absorbemos cosas sin evidencia. En un hombre público, la gordura produce un respeto que se perfecciona con una calva. - Juan Villoro




©gutesprueche.com

Data privacy

Imprint
Contact
Wir benutzen Cookies

Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.

OK Ich lehne Cookies ab