Todo el mundo hace lo mismo. Entran en tu sagrado cubículo y te
preguntan si tienes tiempo para hablar. Y sin esperar tu respuesta, se sientan y te empiezan a dar el coñazo. Así, sin más. Y después si les escupo en la cara o saco una 9 mm y les pego un tiro en plena cara,la mala soy yo.
Author: Francisco Miguel Espinosa