Y mantendré a Tatiana libre de toda pena,
y en un par de años, quién sabe, quizás obtenga una buena posición,
y será de Tatiana la misión de criar y educar a nuestros hijos.
Así viviremos, y para siempre seremos uno,
hasta que la muerte nos
separe y los nietos nos pongan a descansar...
Author: Paullina Simons