Las medias, la franela, el sostén, parecían casas arrasadas por un huracán. Del otro lado del mundo la mamá insistía en decir cosas que ella no lograba descifrar. Se paró frente al espejo y se sobresaltó. Cada día lo mismo. La chica desnuda frente a sí le parecía tan distinta a la que era apenas uno, dos años atrás. No dejaba de asombrarle con qué prisa le crecían los pechos, con sus manchas oscuras que se derramaban espesamente, como sirop de chocolate.
Héctor TorresTags: vida crecimiento sexo adolescencia
Page 1 of 1.
©gutesprueche.com
Data privacy
Imprint
Contact
Wir benutzen Cookies
Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.