Adan necesitó a alguien, sin duda. Jamais habría tenido el coraje de comerse esa manzana él solito. Eva tendría que habérsela comido sin decirle nada e dejarlo andar errante como un asno por el Edén, un bruto ignorante idéntico a los otros brutos que lo rodeaban. el muy idiota ni siquera sabía que estaba desnudo. Y quem diablos cosió esos taparraboos de hojas de figuera, te pregunto? Él no habrá sido, de eso puede estar seguro.

Auteur: Loretta Chase

Adan necesitó a alguien, sin duda. Jamais habría tenido el coraje de comerse esa manzana él solito. Eva tendría que habérsela comido sin decirle nada e dejarlo andar errante como un asno por el Edén, un bruto ignorante idéntico a los otros brutos que lo rodeaban. el muy idiota ni siquera sabía que estaba desnudo. Y quem diablos cosió esos taparraboos de hojas de figuera, te pregunto? Él no habrá sido, de eso puede estar seguro. - Loretta Chase


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