¿Cómo está el chaval?
Había luchado contra un demonio por mí. Acababa de salvarme la vida, pero se
comportaba como si no le importara nada en el mundo.
—Está bien —le dije, sacudiendo la cabeza—. Un poco traumatizado, pero está en
buenas manos. Es sordo.
—Lo sé.
—¿Cómo? —pregunté sorprendida.
—Te vi hablar con él durante un rato.
Apreté los labios.
—Acosador —le dije después.
—Chalada.
Ahogué una exclamación.
—Neandertal.
—Chiflada.
—Gorila.
Psicópata.
¿Cómo afectaría aquel repertorio de insultos a mi estabilidad mental? Fruncí el ceño
y me incliné hacia él.
—Demonio.
Reyes enredó un dedo en el dobladillo de mi camiseta y tiró para acercarme a él.
Auteur: Darynda Jones