Sus hombros nunca se sacudieron. No había lágrimas corriendo por su rostro. El peor tipo de llanto no era el que todos podían ver, el llanto en las esquinas, el desgarro en la ropa. No. Lo peor sucedía cuando su alma lloraba y no importaba lo que hiciese, no había manera de consolarla.

Auteur: Katie McGarry

Sus hombros nunca se sacudieron. No había lágrimas corriendo por su rostro. El peor tipo de llanto no era el que todos podían ver, el llanto en las esquinas, el desgarro en la ropa. No. Lo peor sucedía cuando su alma lloraba y no importaba lo que hiciese, no había manera de consolarla. - Katie McGarry




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