Dos asientos más allá de la cabecera de la mesa estaba Bennett, que carraspeó cuando su mirada se encontró con la mía.
También tendría que preguntarle sobre eso, porque estaba bastante segura de que justo antes de que empezara a hablar, él pronunció silenciosamente las palabras: «te quiero»
Cabrón sutil.
Autore: Christina Lauren