La producción en una sociedad capitalista, de hecho, no es más que el proceso puesto en marcha por el propietario del capital que se inicia y continúa con el empleo simultáneo de un grupo de trabajadores, cuyos esfuerzos se juntan y conjugan para conseguir ciertos própositos. Por esa conjugación, o valga decir, por la cooperación que entonces se pone en marcha, los poderes productivos del trabajo se acrecientan, haciéndose cada vez más eficiente la obtención de los resultados materiales buscados".
Autore: Asdrúbal Baptista