La última vez que creí que una mujer me amaba, perdí un imperio y acabé crucificado mientras ella se reía de mí. No seas tonta, Amanda. El amor no existe. Es una ilusión. No me amas; no puedes amarme.
Autore: Sherrilyn Kenyon
Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.