No tengo hermanos. No tengo novia. No tengo perro. A mi entierro seguramente vendría gente que no conozco. En alguna ocasión lo he pensado: emplear el dinero que tengo ahorrado en pagar a completos desconocidos para que monten una fiesta increíble en mi honor cuando haya muerto. Sería el tipo más popular del cementerio.
Autore: Francisco Miguel Espinosa