Querido Hiram - replicó mistress Otis - ¿qué podemos hacer con una mujer que se desmaya?Se lo descontaremos de su salario - respondió el Ministro-. Verás como no vuelve a desmayarse.
Autore: Oscar Wilde
Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.