Sentí que el calor iba subiéndome por el cuello y que me ruborizaba. Clavé la vista en mis zapatos. Sabía que Adam me estaba mirando, y también que si alzaba los ojos me besaría. Y me sorprendió lo mucho que deseaba ese beso, darme cuenta de que lo había pensado tan a menudo que incluso había memorizado la forma exacta de sus labios, e imaginado que le acariciaba el hoyuelo de la mejilla con el dedo.
Levanté los ojos, parpadeando. Adam estaba esperando. Así fue como todo empezó.

Autore: Gayle Forman

Sentí que el calor iba subiéndome por el cuello y que me ruborizaba. Clavé la vista en mis zapatos. Sabía que Adam me estaba mirando, y también que si alzaba los ojos me besaría. Y me sorprendió lo mucho que deseaba ese beso, darme cuenta de que lo había pensado tan a menudo que incluso había memorizado la forma exacta de sus labios, e imaginado que le acariciaba el hoyuelo de la mejilla con el dedo.<br />Levanté los ojos, parpadeando. Adam estaba esperando. Así fue como todo empezó. - Gayle Forman


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