Si un escritor se pone muy enfermo, todo se detiene. Si se muere, su "negocio" se acaba para siempre. En este sentido, la carrera de un escritor popular se parece más a la de un famoso actor, pero hasta el actor más famoso tiene un suplente. Un escritor no. Nadie puede sustituirle. Su voz personal lo es todo. Y esto es especialmente cierto en el caso de una escritor popular que ya está en proceso de ser publicado por entregas en una revista de tirada nacional.

Autore: Dan Simmons

Si un escritor se pone muy enfermo, todo se detiene. Si se muere, su "negocio" se acaba para siempre. En este sentido, la carrera de un escritor popular se parece más a la de un famoso actor, pero hasta el actor más famoso tiene un suplente. Un escritor no. Nadie puede sustituirle. Su voz personal lo es todo. Y esto es especialmente cierto en el caso de una escritor popular que ya está en proceso de ser publicado por entregas en una revista de tirada nacional. - Dan Simmons


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