Sollocé inconsolablemente por lo que se me moría, antes de vivirlo. Sin saberlo, creyendo que lloraba por mí, en realidad lloraba por los dos más agrios dolores del hombre: el amor y el adiós.
Autore: Josefina Vicens
Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.