También es cierto que se dejó encandilar, como tantos otros, por la engañosa armonía de la derrota, por el encanto y el olor de esas flores que se marchitan hermosas en la imaginación pero que se pudren siniestras en las manos
Autore: Ray Loriga
Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.