Ten un padre cuyo propio padre perdió lo que estaba ahí. Ten un padre que cumplió su propia promesa y luego encontró una cosa tras otra y superó las expectativas de su propia promesa y no pareció estar mucho más feliz ni más seguro que su propio padre fracasado, dejándote en una especie de estado salvaje y de encrucijada de flujos con respecto al talento.
Autore: David Foster Wallace