Una persona, en la sociedad, desempeña una determinada función de acuerdo con su capacidad. Y el dinero es la recompensa. Ahora, piensa en una persona que tenga la facultad de enamorarse de alguien. ¿Qué habría de malo en que le pagasen si esa persona se enamorara valiéndose de las facultades que tiene?
Autore: Kyōichi Katayama