Cuando me di cuenta que el mundo era como esa naranja me dieron unas ganas tremendas de comerme un pedazo del mundo. Sentía una sed terrible y los dientes se me salían de la boca por ir a darle un mordisco.
Marcela PazTag: humor life insanity mundo inspirational-attitude descubrimiento niños comida naranja
El mexicano es, quizá, el único pueblo del mundo al que le gusta comer con dolor. Sí: dolor, porque, aun cuando nuestro gusto adquirido hace que, benévolamente, lo llamemos acrimonia, sazón o picorcito, lo que sentimos es dolor.
María del Pilar Montes de Oca SiciliaPagina 1 di 1.
Data privacy
Imprint
Contact
Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.