-¿Es música mágica? -preguntó con los ojos como platos. Volví a reír.
-Hay gente que lo cree.
-No me digas palabras tan dulces -protesté-. Lo que quieres es que ceda a tu voluntad, pero no lo conseguirás. ¡Tus halagos no son para mí más que viento!
Denna se quedó mirándome, como si quisiera asegurarse de que había terminado mi diatriba.
-De entre todos los árboles -dijo esbozando una sonrisa con sus elegantes labios-, el sauce es el que más se mueve según los deseos del viento.
¡Es un asno muy culto, se le nota el porte! ¡Y por un penique de cobre te dejará que lo montes!
Patrick Rothfuss-Increíble -dijo Wilem, maravillado-. El todopoderoso Kvothe, vencido por una mujer.
Patrick Rothfuss-Me caen bien -dijo Denna-. Wilem es como una piedra bajo el agua. Simmon es como un chiquillo chapoteando en un arroyo.
Patrick Rothfuss-Dice la verdad.
Simmon lo miró.
-¿Por qué lo dices?
-Suena más sincero que cuando miente.
-No te calles por mi culpa, Kvothe -dijo con dulzura-. Echaría de menos el sonido de tu voz.
Patrick Rothfuss-Pero bueno -dijo-, ¿Cómo iba a olvidar al chiquillo pelirrojo que me dejó para ir a la Universidad?
Patrick Rothfuss-Eres muy bueno. Creo que prefiero que me llames Denna. Cuando tú lo dices suena diferente. Dulce.
Patrick RothfussDijiste «Me preguntaba qué podrías estar haciendo aquí».- Hizo un gesto displicente-. Desde ese momento fui tuya.
Patrick Rothfuss« erste vorherige
Seite 39 von 58.
nächste letzte »
Data privacy
Imprint
Contact
Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.