Gabriel sabía que había hecho lo mismo con Julianne. La había adorado, convencido de que era la luz que mantendría la oscuridad alejada de su vida.
La había amado tanto que había accedido a separarse de ella para proteger su futuro. Pero, al dejarla, corría el riesgo de no volver a tener su amor nunca más
Me prometiste que nunca me follarías, pero ¿qué fue lo de anoche? Ni una palabra, ni un «te quiero», ni una nota antes de marcharte. ¿Era eso? ¿Un polvo de despedida? —El susurro de ella se convirtió en un sollozo—. ¿Quién es el follaángeles ahora?
Gabriel hizo una mueca de dolor.
Fue algo más que una mueca. Fue como si acabara de recibir un puñetazo. Cerró los ojos y gimió débilmente, mientras se apoyaba en los talones y apretaba mucho los puños.
Todos vieron como palidecía de golpe.
—Eso me ha dolido, Julianne —murmuró.
Stichwörter: spanish
—No te follé. Nunca te he follado. —Y apartándose un poco, continuó—: Estabas a punto de tirar tu futuro por la borda. Tantos años de duro trabajo, tantos sacrificios... Iban a arrebatártelo todo y no habrías podido recuperarlo. No iba a quedarme de brazos cruzados viendo cómo te suicidabas académicamente. Te dije que bajaría a los infiernos a rescatarte si hacía falta y eso es lo que acabo de hacer. —Alzando la barbilla, añadió—: Y volvería a hacerlo.
Sylvain ReynardEl amor es tener un gesto amable con alguien sin esperar recibir nada a cambio
Sylvain ReynardSi alguna vez había tenido alguna duda sobre si la amaría y la admiraría eternamente, esa duda se desvaneció en ese preciso instante.
Sylvain Reynard—Le pegaré un tiro.
—Papá, por favor
Tengo tantas ganas de tenerte entre mis brazos que me duele. No puedo esperar a que llegue el momento de estar unido a ti en cuerpo y alma. Pero cuando vuelva a entrar en tu cuerpo, quiero que sepas que no te abandonaré nunca más. Que eres mía y yo soy tuyo para siempre.
Sylvain ReynardSiempre te querré, Julianne, me quieras tú o no. Eres mi cielo. Y mi infierno
Sylvain ReynardDurante estos meses no ha habido nadie más —aseveró—. No quería a nadie
que no fueras tú. Pero si me dijeras que te has enamorado de otra persona y que eres
feliz, no insistiría. Por mucho que me doliera. —Hizo una mueca y susurró—: Siempre
te querré, Julianne, me quieras tú o no. Eres mi cielo. Y mi infierno.
Dime lo que deseas. La noche es tuya. Puedes ordenarme lo que quieras.
—No quiero ordenarte nada —respondió ella, besándolo en los labios—. Sólo
quiero que me demuestres que me amas.
—Julianne, te quiero con los cuatro tipos de amor. Pero esta noche es una
celebración del eros.
« erste vorherige
Seite 22 von 29.
nächste letzte »
Data privacy
Imprint
Contact
Diese Website verwendet Cookies, um Ihnen die bestmögliche Funktionalität bieten zu können.