De modo que saliste en busca de un mito y encontraste un hombre. Has oído las historias y ahora quieres los hechos reales.
Patrick RothfussSi te parece que me voy por las ramas, si te parece que divago, recuerda que las historias reales pocas veces toman el camino más recto.
Patrick RothfussEn los meses de primavera todo está demasiado lleno de vida. En verano, está demasiado fuerte y no hay manera de soltarlo. El otoño es el momento idóneo. En otoño todo está cansado y más dispuesto a morir.
Patrick RothfussTag: estaciones
Deberías de sentir lástima por él, hijo. Mañana nos iremos, pero él tendrá que convivir consigo mismo hasta el día de su muerte.
Patrick RothfussLa diferencia consiste en decirle algo a una persona y decir algo sobre una persona. Lo primero puede ser una grosería, pero lo segundo es, siempre un chisme.
Patrick RothfussCuando somos niños, casi nunca pensamos en el futuro. Esa inocencia nos deja libres para disfrutar como pocos adultos pueden hacerlo. El día que empezamos a preocuparnos por el futuro es el día que dejamos atrás nuestra infancia.
Patrick RothfussTag: infancia
Recuerda esto, hijo mío, aunque olvides todo lo demás: un poeta es un músico que no sabe cantar. Las palabras tienen que encontrar la mente de un hombre si pretenden llegar a su corazón, y la mente de algunos hombres es lamentablemente pequeña. La música llega al corazón por pequeña o acérrima que sea la mente de quien la escucha.
Patrick RothfussNo me acuerdo del último verso. ¡Qué poco me gusta la poesía! ¿Cómo puede uno recordar las palabras sin música?
Patrick RothfussUna persona inteligente e irreflexiva es una de las cosas más aterradoras que existen.
Patrick RothfussQuizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.
La primera puerta es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.
La segunda es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho de que
Tag: dolor
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